Las Organizaciones Civiles de Discapacidad de Río Negro son, en su totalidad, y a diferencia de organizaciones dedicadas a otras áreas o temas de desempeño, instituciones independientes y no una parte orgánica de estructuras mayores, como podrían ser una universidad o una empresa.
Por otra parte, se trata de organizaciones que no representan a un colectivo más amplio, como podría ser un sindicato o un club. Su valor viene dado por lo que hacen, no por a quienes representan. Estrictamente hablando, no están autorizadas para hablar en representación de otros sujetos (individuales y colectivos), sino de la propia institución.
En relación al trayecto institucional, las primeras organizaciones nacieron como agrupaciones de padres y amigos de personas con discapacidad, que se organizaron inicialmente en asociaciones de hecho y que, paulatinamente, fueron adquiriendo mayores grados de formalidad, encontrándolas en nuestros días, en mayor o menor medida, con importantes niveles de organización, profesionalización y tecnificación.
A partir de ello, las organizaciones civiles dedicadas a la discapacidad, encuentran hoy día un fuerte reconocimiento por parte del Estado, ya no solo como fiscalizador de su condición de personas jurídicas, sino además en dos aspectos específicos:
Ello obedece a que se observa en el sector “organizaciones de discapacidad”, una serie de ventajas que las presenta como aliado necesario para la gestión gubernamental. Estas características ventajosas son:
Este reconocimiento, y el rol protagónico de las organizaciones en el ámbito de nuestra temática específica, muestra como contradictoria la clásica caracterización del sector, que históricamente las ha considerado con un carácter residual, inscribiéndolas en un denominado "tercer sector" (extremadamente diverso), o utilizando categorías de connotación negativa: NO gubernamentales, NO lucrativas, etc.
Situación actual.
Sin perjuicio de lo expresado precedentemente, ha surgido invariablemente en entrevistas realizadas por Fundación Nexos a los dirigentes de las organizaciones relevadas, la referencia a un escenario difícil y complejo para las organizaciones del sector, y a una serie de problemas estructurales que vienen afrontando en los últimos años.
Con un exclusivo fin enumerativo, consignamos a continuación algunos de los problemas más mencionados en las entrevistas:
Esta enumeración describe, en mayor o menor medida, la situación de la gran mayoría de las organizaciones civiles relevadas, sin perjuicio de algunas particularidades más específicas que pueden observarse en el plano individual.
Sumado a ello, y tomando como base los datos analizados, las opiniones vertidas por los dirigentes y la lectura del contexto general imperante en los ámbitos nacional y provincial relacionados con la discapacidad, es dable mencionar algunas situaciones que pueden incidir sobre los problemas antes enunciados:
Esta situación planteada produce, invariablemente, un escenario difícil para el sector, adquiriendo ello una especie de “cronicidad”, puesto que no se vislumbran en el futuro cercano modificaciones en las conductas y posiciones institucionales, que motoricen un cambio favorable para el sector.
Para citar un ejemplo, el Consejo Federal de Discapacidad dispone de 34 espacios de representación para las provincias de nuestro país. 24 de ellos son para las áreas gubernamentales provinciales, y 10 de estos espacios son para organizaciones civiles.
Siendo este Consejo Federal una mesa de representación, en donde se deciden políticas estructurales, asignación de recursos, prioridades y planes que afectan al conjunto, la dispar representación antes enunciada, habla por sí misma de la desventajosa situación del sector.
No es objeto de este trabajo, analizar en profundidad esta situación, pero es evidente que, de no plantearse otro tipo de participación e involucramiento en el plano colectivo, difícilmente puedan revertirse las condiciones desfavorables que las organizaciones vienen transitando.
Por último, corresponde señalar que, al momento de analizar el actual estado de cosas, resulta imposible soslayar la situación social, económica y política de los últimos tiempos, que ha colocado a gran parte de los estamentos sociales en un estado de vulnerabilidad y emergencia, al que no escapa el conjunto de las organizaciones de discapacidad.
Sin embargo, a los efectos de este trabajo, se analiza la situación actual del sector sobre la base de aspectos estructurales, que se manifiestan recurrentemente desde hace un tiempo más o menos considerable, y no de la situación coyuntural antes enunciada.